SEMANA 1
Lorena Guerrero Granados
Investigación Social
Semana 1
20/01/2020
Clase 11-1
El 20 de enero del año 2020 fue mi primera clase de
Investigación Social. Fue una materia que me costó meter en mi horario, pues se
me cerró antes de poder inscribirla. Sin embargo, quedé en el grupo de los lunes a las 11 de la
mañana hasta la 1 de la tarde con el profesor Juan Sebastián Cobos Munevar,
recomendado por estudiantes que ya habían visto con él.
Cuando llegué al salón, no había nadie. Entré con mi novio,
nos sentamos y dejamos las maletas en las sillas a nuestros lados con el fin de
guardar los puestos a nuestros amigos que venían en camino, pues algunos tenían
otras clases antes de Investigación Social.
Unos minutos después, el profesor entró al salón con una
expresión muy seria e intimidante. Poco a poco, fueron llegando mis compañeros
y amigos hasta que el salón se llenó, resultó ser un grupo muy grande. De esta
manera inició la primera sesión de la materia.
El profesor inició con su presentación, señalando que daba
clase en universidades como La Sabana y Javeriana. Posteriormente, con el fin de que el
docente nos conociera a cada uno de los estudiantes, nos pidió sacar una hoja para
realizar una actividad en la que había que dibujar algún objeto que uno
considerara que lo representaba.
Al no ser la persona más creativa o artística, se me
dificultó encontrar aquello que cumpliera con las reglas anteriormente dadas.
Los minutos iban pasando y yo seguía sin saber qué poner. Sin embargo, hice la
ilustración muy básica y sencilla de un zapato deportivo, que para mí
significaba mi pasión por la moda y el baile.
Después de unos minutos, el profesor recogió las hojas para
luego darnos aleatoriamente un dibujo de un compañero y escribir
características que creíamos que tendría el autor, basándonos en lo que veíamos
en el papel. El que yo recibí tenía, lo que parecía, un micrófono que ocupaba
casi todo el espacio, estaba hecho con lápiz, había algunas líneas borradas y
varios detalles como el cable de conexión, el botón de encendido y apagado,
además de ciertas rayas rectas que posiblemente hacían alusión al sonido que
salía del objeto.
Según lo que yo pude interpretar, el autor del dibujo que me
había correspondido era una persona detallista, perfeccionista, indecisa, que
cambiaba su opinión constantemente, muy creativa debido al tamaño y forma de la
ilustración, además de que probablemente le apasionaba el periodismo, la radio
o el canto.
Cuando el profesor, Juan Cobos, recogió de nuevo todas las
hojas, tomó una y mientras mostraba el dibujo, iba leyendo la descripción hecha
por otro compañero para que luego el autor de la ilustración del objeto, dijera
si las deducciones eran correctas o no y se presentara diciendo el nombre
completo, la carrera, pues había estudiantes de Comunicación Social y
Comunicación de Audiovisual, el semestre que estaban haciendo, lo que sabían o
habían escuchado de la clase y hobbies o
pasatiempos.
Hubo todo tipos de dibujos pero los que más se repetían eran
instrumentos musicales, libros y cámaras. Muy pocos compañeros hicieron un
análisis detallado y bien pensado, algunos acertaron, unos adivinaron y otros
simplemente pusieron características obvias.
Cuando salió mi dibujo y el profesor empezó a leer lo que
había “deducido” mi compañero, fue algo decepcionante pues su análisis no fue
muy profundo ni sorprendente, pues estaba escrito que era deportista, que me
gustaban los zapatos, que usaba tenis blancos y que era una persona
independiente porque había dibujado solo uno, pensamiento que me pareció
confuso o al azar.
Mientras seguía la actividad, el profesor también iba
haciendo ciertos análisis basándose en la letra, su tamaño, inclinación, forma,
puntuación, espacios, entre otros aspectos que me parecieron muy interesantes
para sacar deducciones sobre la persona.
Al finalizar la actividad, el profesor dio información
importante relacionada con la clase como los parámetros para las bitácoras, las
notas, talleres y exposiciones con sus respectivos valores porcentuales además
de explicarnos su punto sobre la puntualidad y que no era válido dar excusas
como la de una de sus estudiantes que decía que “tenía clases de alemán”.
Cobos también señaló ciertos puntos clave como la importancia de la ortografía en la materia
y en nuestras carreras, por lo que enfatizó en que bajaría 0,2 puntos por cada
error en los escritos que le presentáramos y, como ejemplo, nos mostró la
imagen de un trabajo que pertenecía un estudiante de Comunicación Social de la
Pontificia Universidad Javeriana que tenía una gran cantidad de equivocaciones.
El profesor siguió pasando las diapositivas hasta una en la
que había la pregunta “¿cómo aprenden los estudiantes?”. Esta era la
introducción para explicar el Cono del Aprendizaje según Edgar Dale. El gráfico
mostraba lo que se tiende a recordar después de 2 semanas. En el triángulo se
podía ver que la persona solo recuerda el 10% de lo que lee, el 20% de lo que
oye, el 30% de lo que ve, el 50% de lo que oye y ve, el 70% de lo que dice y,
por último, el 90% de lo que dice y hace.
Luego, vimos un video que explicaba la misma gráfica que permitía sacar conclusiones como que se
recuerda más cuando uno maneja la información de manera activa, más que pasiva,
es decir cuando se hace uso de ella por ejemplo conectándola con algo
cotidiano. En ese momento, el docente nos contó que recordaba solo 1 clase de
química cuando estaba en el colegio debido a que ese día le enseñaron que
mezclar Ron y Coca-Cola traía malas consecuencias.
Posteriormente, vimos la gráfica de la taxonomía de Bloom,
la cual mostraba las habilidades de pensamiento de orden superior e inferior,
organizando de abajo hacia arriba: recordar, comprender, aplicar, analizar,
evaluar y crear.
El docente, después dijo que nos iba a sacar de nuestra zona
de confort durante la clase, que aunque es un proceso que pasa a través de la
zona del miedo, llega al aprendizaje y a las mejoras, lo que quiere lograr ver
en nosotros al final del semestre.
Al final, Cobos nos recordó que teníamos que enviar la
bitácora a su correo con un resumen de la clase en 2 cuartillas, nos recomendó
llevar computador para que a medida que íbamos aprendiendo podíamos ir
escribiendo las bases del escrito para antes de la siguiente sesión. También
mostró el blog de la clase en el que encontramos las lecturas, incluyendo la 1
que debe estar leída para el 27 de enero, y nos sugirió tomar apuntes de esta,
pues los permite sacar durante parciales debido a la cantidad y densidad de la
información. Por último, justo antes de que la gente empezara a salir, puso de
nuevo su correo electrónico de la universidad para enviar los trabajos.
Comentarios
Publicar un comentario